RESEÑA

La investigación revela que son más de 400 los municipios donde se están realizando explotaciones sin licencia. La Defensoría estima que, “actualmente al menos 15.000 familias viven de la minería no legalizada en el país, distribuidas en unas 3.600 minas que no cuentan con licencia”. Identificó además que los departamentos que tienen mayor porcentaje de municipios con minería ilegal son Córdoba (86%), Boyacá (69%), Risaralda (64%), Quindío (62%), Valle del Cauca (55%), Caldas (52%) y Antioquia (46%).

El extenso documento evidencia que la fiebre del oro en varias regiones conlleva a la utilización de toneladas de productos químicos, que terminan en las fuentes de agua generando problemas de salud públicas irreversibles. el diagnóstico señala que la minería ilegal ha generado una fuerte descomposición social en las zonas afectadas prostitución, alcoholismo, disputas territoriales, trabajo infantil, desescolarización y otros graves problemas.dice la Defensoría que la mayor producción de oro en Colombia se origina en minas ilegales. “Un ejemplo concreto de lo anterior se aprecia en los municipios de Remedios y Segovia del departamento de Antioquia, donde de las 348 unidades de explotación aurífera que existen, tan solo 14 se encuentran legalizadas”.

La mayor cantidad de recursos que se extraen en minas ilegales son materiales para construcción (68%), le siguen oro (28%) y carbón (8%). la investigación pudo constatar la creciente relación entre la minería ilegal y el lavado de activos de los grupos armados ilegales y el narcotráfico. según cifras de la Sexta Brigada del Ejército, una sola mina de oro en Ataco Tolima le generaba a la guerrilla de las FARC ingresos diarios de 120 millones de pesos, que eran utilizados para financiar acciones terroristas. Otras explotaciones auríferas también han sido relacionadas con grupos de paramilitares desmovilizados que, al parecer, siguen controlando desde cárceles en Estados Unidos. En estos casos, los vínculos entre informalidad e ilegalidad tienden a robustecerse.